En los programas educativos de pregrado y posgrado, el trabajo de tutoría, es una labor sumamente compleja e importante en el trabajo que actualmente se realiza. Esto, debido al cambio que se ha implementado en las propuestas curriculares de la función docente, de servir de guía, facilitador, del proceso de aprendizaje de los estudiantes, no sólo en aspectos relacionados con el ámbito profesional y académico, sino también con la concepción que sobre ciudadanía se avizora desde esta perspectiva. De manera puntual, ello supone no solamente el ejercicio docente en el aula, sino también la organización, orientación y supervisión del trabajo del estudiante.

 

El trabajo tutorial puede realizarse de manera individual, en pequeños grupos o a través de compañeros.  En este, los tutores, convergerán en lo académico con los propósitos y contenidos de cada uno de los espacios curriculares que temporalmente se revisen en el espacio áulico, con el compromiso de aunarse a la intencionalidad y proceso seguido en el trabajo del curso, seminario o taller que se corresponda.  Sin embargo, también podrán ampliarse los referentes abordados en el contexto áulico, a partir de un análisis más exhaustivo de las lecturas sugeridas en cada programa.  Por ello, el tutor deberá tener a su alcance y haber revisado los documentos que se incluyan en los diferentes espacios curriculares, teniendo con ello una visión global del programa y su intencionalidad. 

 

De igual manera, el trabajo tutorial complementará y servirá de apoyo a la evaluación que se realice con el estudiante, estableciéndose los mecanismos de ello, en cada uno de los programas de los distintos espacios curriculares que conforman el programa.

 

La tutoría se basa en un diálogo constante entre el docente y el doctorando, que fomente la capacidad de observación, de escucha y el análisis del trabajo que el doctorando realiza, para ello es importante que quien funja como asesor debe actualizarse continuamente, tener dominio y manejo de la información de la materia (Loredo, Romero e Inda, 2008) y metodológica para asesorar de forma adicional el trabajo recepcional que el doctorando realiza.

 

Al doctorando, desde su ingreso al programa se le asigna un tutor que se encarga de realizar el acompañamiento en el curso de su trayectoria académica. De manera trimestral, se realizan reuniones en las que participan tutores y docentes para analizar dicha trayectoria y realizar las acciones conducentes para un mejor desarrollo del mismo.

 

Todos los alumnos se titulan por la modalidad de tesis, cuyo documento se inicia desde el primer semestre y para ello se nombra un director. A partir del segundo semestre se conforman los comités de tesis que tienen como propósito acompañar al estudiante a lo largo del desarrollo de su trabajo de grado. Su designación se realiza a través de los órganos colegiados que se establecen dentro de la reglamentación universitaria; además, se cuenta con un programa de tutorías donde se define con precisión las funciones y perfiles de director, tutor, asesor y miembros del comité de tesis. En la mayoría de los casos puede coincidir la figura del tutor con el director del trabajo de tesis. Este tiene especial relevancia en la organización y realización de coloquios y encuentros de investigación